jueves, 7 de febrero de 2013

El Viaje de El Loco ó Nuestro Viaje Vivencial

Al Tarot lo podríamos comparar con un  viaje vivencial, en donde podemos hallar todo aquello que sentimos (tanto lo positivo como lo negativo) y lo que sabemos o no de nosotros mismos. Comienza en el momento de nuestro nacimiento físico y finaliza cuando partimos hacia lo eterno.
Para poder ver mejor este viaje a través de los Arcanos Mayores, dividiremos el mazo en tres niveles de 7 cartas cada uno.
1º nivel del 1 al 7
Corresponde al ámbito del ego (o yo personal) y de la familia terrenal o a la arquetípica si lo deseamos.
2º nivel del 8 al 14
Corresponde a la conciencia del yo (el darse cuenta), dentro del ámbito social
3º nivel del 15 al 21
Corresponde a la autorrealización personal.
Como son 22 arcanos, nos sobra uno, que en algunos mazos figura con el Nº 0 y en otros con el Nº 22.
Este arcano,  El Loco, nos representa a nosotros mismos, y por eso, es el héroe de nuestro viaje, quien va a recorrer el camino y cada una de las instancias de su vida personal, evolucionando a través de su paso por cada arcano mayor, Entonces deberíamos tomar a los arcanos mayores como los distintos hitos o etapas que deberemos  alcanzar y superar  para poder seguir adelante. 
Comienza el viaje y su paso por El Mago hará que el viajero aprenda a manejar su energía dirigiéndola a un objetivo específico.
Luego se encontrará con La Sacerdotisa que espera sola y tranquila, sabiendo que solo llegará a ella aquel que conozca el camino directo y en el momento justo de maduración.
Posteriormente aparecerá La Emperatriz que ofrecerá toda su protección para que El Loco se desarrolle, generándole un espacio cuidado y de abundancia para su crecimiento físico y espiritual, antes de su salida a la vida social.
A continuación, lo espera El Emperador que representa la primera salida al mundo al que se debe debe enfrentar si quiere sobrevivir, quien puede también protegerlo del entorno hostil pero que también le exigirá que aprenda razonar para adquirir estabilidad.
Más adelante junto a El Sumo Sacerdote aprenderá sobre las cosas de la vida como en una escuela que lo capacitará para enfrentarla, pero también le dará la posibilidad de creer que hay algo más fuera de sí mismo.
El paso por el arcano de  Los Enamorados, contemplando al hombre original que rompe la unidad por un acto de elección, de libre albedrío, lo conduce a adoptar una nueva fisonomía, es por eso que el  Loco va a ser precisamente el joven rey que conduce El Carro, indicándole que la mejor manera de avanzar es controlando los impulsos y manejándolos con su mente fija en un objetivo.
Aquí es cuando en realidad comienza el viaje.
El  2º nivel nos indica que un nuevo principio de conducta ha surgido de esa persona. Es como si tuviera nuevos ojos para ver el mundo al desprenderse de la gran familia. Quiere hacerse a sí mismo en la vida social, en el trato con los otros y su primer contacto es con La Fuerza que le enseñará que para superar los obstáculos de la vida deberá manejarse con diplomacia y astucia, para poder dominar no solo su propio entorno sino también sus propios impulsos Este es el momento de potenciar toda su fuerza interna para vencer obstáculos y salir adelante.
Luego recurrirá a El Ermitaño en busca de consejo, quien le enseñará a concentrarse en sí mismo, analizando sus propias historias de vida para poder aprender de ellas, y de ese modo, no cometer los mismos errores, a la ves que le abrirá la capcidad de capitalizar los acontecimientos positivos que le han sucedido.
Es en este momento que llega la enseñanza de La Rueda de la Fortuna que le hace reflexionar para que no crea que siempre va a estar en la cima, aprendiendo lo cíclica que es la vida y también le enseñará la lección de la Ley de Causa y Efecto, donde cada acción que se realiza tiene un efecto a corto o largo plazo.
Así es que aparece La Justicia que le pide que evalue y sopese las cosas antes de actuar, buscando el equilibrio para tratar de evitar sinsabores, tratando de elegir lo mejor para su vida.
Es aquí cuando en medio de su autoeducación, se  encuentra con  El Colgado, que le hace ver las cosas de otra manera y lo obliga a recapacitar sobre el camino recorrido, y  La Muerte se le presenta en el sendero instándolo a la renovación, a hacerse de nuevo, al cambio, a cortar con lo que no sirve para seguir adelante.
Posteriormente aparecerá La Templanza, a modo de auxilio, que le muestra cómo debe armonizar y encausar todas esas realidades que quiso manejar en el mundo social, ese mundo de su Yo consciente, y poder continuar el viaje. Aquí diríamos que casi ha conectado con su ser interior y tomando conciencia de su yo social y del mundo.
Con todo el bagaje de conicimientos adquiridos El Loco da un paso adelante y entra en el  3º nivel: la Autorrealización. E, inmediatamente, se le presenta El Diablo, que le propone el camino más corto, el atajo, el camino fácil. Pero el personaje de éste relato esquiva la tentación y sigue por el arduo sendero de la iluminación. Se le cruzan muchas experiencias personales como lo que le sucederá al encontrarse con La Torre, mostrándole que nada es seguro, que se deben cimentar bien las estructuras de vida para no provocar caídas sorpresivas y dolorosas, enseñándole que las cosas materiales pueden perderse pero aún tenedrá su  esencia para poder aceptarlo y salir adelante.
Es por eso que luego aparece La Estrella para decirle que después de la caída siempre existe la esperanza de poder levantarse.
Aunque las dudas y los miedos  pueden reaparecer con el brillo oscuro que provee La Luna.
Pero luego de la noche oscura surge un nuevo amanecer, apareciendo El Sol para darle nueva energía para seguir adelante.
Allí, que se encuentra con El Juicio y comienza a renacer, a salir de su encierro para liberarse de sus prejuicios.
Luego de  momentos de absoluta oscuridad, y otras de intensa claridad, llega a la meta final: El Mundo, enseñándole que todo debe estar en su justa medida y en equilibrio, marcando el fin de un ciclo.
Por sobre todo debe aprender las lecciones que marcan los hitos señalados, solo así tendrá el mundo en sus manos, premio obtenido gracias al esfuerzo realizado por conseguirlo.
Es aquí cuando termina el viaje de nuestro amigo El Loco o más bien de nosotros mismos pero atención a no desarmar el equipaje, un nuevo viaje comienza.